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MB&F HM10-Bulldog. ¡Cuidado, que muerde!

Una nueva "máquina relojera", esta vez inspirada en las formas de un perro

El MB&F HM10-Bulldog y la inspiración
El MB&F HM10-Bulldog y la inspiración

MB&F sigue sus principios creativos: no tener principios creativos. Cada reloj tiene una fuente de inspiración bien distinta, y buena prueba es este MB&F HM10-Bulldog inspirado en la conocida raza de perros. La verdad es que, habiendo estado con nosotros miles de años, no hay muchos objetos inspirados en los perros (me parece a mí). Sí que los hemos retratado en incontables ocasiones, pero no recuerdo instrumentos basados en sus formas. Sea como fuere, éste es un objeto que no es fácil de olvidar.

Los dos MB&F HM10-Bulldog

Es importante señalar lo que significa el nombre de MB&F HM10-Bulldog: HM son las iniciales de Horological Machine. Es decir Máquina Relojera, la denominación que Max Büsser da a sus creaciones más heterodoxas. Están todas presentes en la web del fabricante, y si te acercas a la página de HyM.com dedicada a la casa verás algunas de ellas con fotos en vivo e incluso vídeo. Baste decir que la primera HM se lanzó en 2007, lo que da una idea de la trayectoria -siempre creciente- de la casa.

Las HM conviven con los Legacy Machine, piezas más clásicas -en el sentido MB&F de la palabra- que hacen de la marca algo absolutamente único en la industria, y además particularmente excitante por lo inusual de sus objetos (aquí hay un fabuloso ejemplo).

Así queda el MB&F HM10-Bulldog de oro rojo
Así queda puesto el MB&F HM10-Bulldog de titanio

Maximilian Büsser dio con el diseño estando de viaje por Japón. La Horological Machine N.° 10 Bulldog surgió en su imaginación como un fiel cachorrillo que espera a su dueño, según su creador. En palabras de Büsser, «lo que veis ahora se acerca bastante a lo que yo vi entonces; fue la primera vez que surgió en mi mente un reloj, así, de repente». Al igual que las máquinas anteriores -recordemos el Aquapod que vimos en vivo-, el MB&F HM10-Bulldog es más orgánico, menos técnico que otros relojes HM. Y con sus grandes ojos, la boca expresivamente móvil y el corazón expuesto, una vez más creará reacciones contrastadas, algo que MB&F siempre ha buscado.

vista cenital del MB&F HM10-Bulldog oro rojo

El Bulldog (la raza, me refiero) es un perro de tamaño mediano, musculoso, fuerte con una cara arrugada singular y un perfil relativamente corto (y que ronca como un leñador). El reloj tiene la misma forma. La caja, un cuerpo compacto de titanio u oro rojo, es más o menos amigable con la muñeca. Al menos con respecto a los estándares habituales de MB&F. Mide 45 mm de ancho, 54 mm desde el hocico hasta el rabo y mide 24 mm de alto. ¿Puños de camisa abrochados? Mejor olvidarse de ellos. La caja enlaza con la correa con unas asas que nacen de la parte inferior de la caja, lo que disminuye la sensación de tamaño y mejora su colocación.

trasera del MB&F HM10-Bulldog oro rojo

La caja del MB&F HM10-Bulldog es totalmente asimétrica y está diseñada para ser vista únicamente por su dueño. Esto se traduce en que la esfera está situada justo en el frontal del reloj, protegida por 2 cristales de zafiro con forma de cúpula, una manera de presentar la información muy querida por la marca. Debajo hay esferas con las indicaciones horarias: una para las horas y otra para los minutos. Estos ojos de aluminio, delgados como una hoja, están rematados por otros elementos clásicos de los relojes MB&F: el volante flotante de gran tamaño que se mantiene en su lugar gracias a un puente curvo, un elemento habitual en las Legacy Machines.

El MB&F HM10-Bulldog oro rojo, en la muñeca

El elemento más sorprendente del HM10 sin duda es sus mandíbulas con bisagras que se abren y cierran. Esta característica es visible sólo para quien lo lleva, porque queda justo debajo de la esfera. Se abren y cierran de acuerdo con el nivel de reserva de marcha. Una boca completamente cerrada significa que el reloj necesita ser recargado. Cuando se ven las dos filas de dientes brillantes que recubren las mandíbulas, significa que el reloj está listo para la acción durante las próximas 45 horas.

Puede parecer una reserva escasa, pero si tenemos en cuenta todo lo que tiene que mover el motor (los dos domos horarios, el volante y las propias mandíbulas), resulta que no está nada mal. Como suele ocurrir en los relojes de la casa, el MB&F HM10-Bulldog cuenta con dos coronas: una para la cuerda y la otra para ajustar la hora.

Esfera y calibre del MB&F HM10-Bulldog

Debajo de la cúpula de cristal de zafiro central se encuentra el volante de gran tamaño (14 mm) que late a la cadencia tradicional de 2,5 Hz. El escape ha quedado relegado a la placa principal del movimiento, pero completamente expuesto entre las esferas horarias.

Al girar la reloj, el movimiento de cuerda manual está decorado con los códigos clásicos de MB&F: puentes y platinas con un recubrimiento oscuro, ángulos biselados, trinquete de gran tamaño, barrilete rodiado y ruedas de 5 radios de color dorado. Todo el movimiento está conformado para seguir la forma de la caja.

Trasera de los MB&F HM10-Bulldog

Por último, como si de un perro fiero se tratase, la Horological Machine N.º 10 Bulldog lleva grabada una advertencia en el cuerpo: «forget the dog, beware of the owner», es decir «olvídese del perro, cuidado con el dueño».

MB&F ha lanzado dos versiones de MB&F HM10-Bulldog, una con cuerpo de titanio de grado 5 y ojos azules y un precio de 92.000 euros + IVA, y otra con cuerpo de oro rojo de 18 k y titanio y ojos negros, cuyo precio es de 105.000 euros + IVA. Hay más información en MB&F.com.

MB&F HM10-Bulldog titanio en la muñeca
Así queda el MB&F HM10-Bulldog de oro rojo