Una de las sorpresas del año, sin duda. Oris se ha asociado para una colaboración (que ya veremos si es única o se extiende en el tiempo) con el fabricante japonés de ropa vaquera Momotaro, que goza de un reputación tan buena como pueda tener Levi’s (o más), y con una calidad en sus prendas que no tiene rival. El Oris x Momotaro (cuánto se agradecen los nombres cortos, tan poco habituales en relojería) marca todas las casillas que hacen a un reloj un éxito: estilo vintage pero sin exagerar, excelente construcción y una esfera de lo más seductora.

«HECHO A MANO, SIN CONCESIONES»

«Hand made, without compromise». Ese es el lema de Momotaro, que ya he visto traducido como «Hecho a mano, sin compromiso», ¡como si la fábrica no tuviera ninguna responsabilidad en el producto que fabrica! Las traducciones directas a veces son traicioneras.

Momotaro es la marca de ropa vaquera (tejana, se llamaba en mis tiempos) más famosa de Japón, una marca de culto reconocida por sus prendas de alta calidad con una doble raya blanca en el bolsillo trasero como insignia. Fue fundada en 2006 por Hisao Manabe como continuación de su anterior compañía textil, llamada Collect. Los vaqueros Momotaro están hechos a mano por artesanos en la ciudad costera de Kojima. Están teñidos, tejidos, cosidos y lavados para producir lo que probablemente sean los vaqueros de más alta calidad en el mercado hoy en día.

Los jeans Momotaro usan algodón de Zimbabue y están tejidos en telares antiguos y cosidos en máquinas de coser antiguas. Los fanáticos de la marca están familiarizados con los innumerables detalles hechos a mano que caracterizan a estos vaqueros de alta calidad. El nombre Momotaro («niño durazno») fue tomado de un cuento popular japonés en el que una pareja de ancianos recuperan su juventud comiendo un durazno y tienen un hijo al que llaman Momotaro.

Hoy, la expansión internacional de Momotaro está en manos del hijo del fundador, Katsu Manabe. Cuando se le pregunta cuáles son las diferencias entre los vaqueros japoneses, estadounidenses y europeos, Manabe responde: “En los EE. UU., Los vaqueros tienen una imagen simple pero fuerte y el enfoque está en el ajuste. En Europa, la historia gira en torno al diseño y el estilo. En Japón, nos centramos en los detalles y la calidad» (la verdad es que se puede aplicar al mundo de la relojería también). Manabe explica el componente «sin concesiones» del mantra de su marca, extremadamente inusual en la industria actual de la confecciónde prendas de vestir informal: «No comprometemos ningún aspecto del proceso de fabricación. El material original debe ser algodón de fibra larga y de primera calidad; solo usamos tinte índigo profundo para lograr un desteñido precioso. Utilizamos viejos telares de lanzadera para crear una sensación hecha a mano en nuestros textiles, y los detalles están cuidadosamente cosidos a mano. En resumen, no se compromete la calidad. Siempre superamos los estándares globales» .

ORIS X MOMOTARO

El Divers Sixty-Five es la interpretación de Oris de un reloj de buceo retro, para lo que se inspiró en un buzo Oris de 1965. Lo hemos visto en vivo en la versión de tres agujas y fecha, y también su versión en cronógrafo. Con una resistencia al agua de sólo 100 m, es posible que no se considere como buzo profesional, pero su misión se basa más en la tierra. Y en cualquier caso es más que suficiente incluso para las profundidades a las que se mete un profesional, así que cuánto más para nosotros, buzos de despacho. Pero si estás buscando un reloj de buceo Oris más de acuerdo con la línea profesional tal como la conocemos, el Aquis podría ser el indicado (como esta preciosidad, por ejemplo).

El Oris x Momotaro es un reloj robusto y para todos los días con un toque de nostalgia pero sin excesos, que es lo que lo hace tan atractivo. Lanzado en innumerables variaciones desde su aparición en 2015, y en dos tamaños de caja (36 mm y 40 mm), ahora mismo hay nada menos que 50 variantes del Sixty-Five, lo que da una idea de lo flexible que puede ser un buen diseño. Esta versión Momotaro tiene una caja satinada de 40 mm de diámetro, 13 mm de altura y 47 mm de largo (de punta a punta del asa), lo que hace que sirva incluso para muñecas más pequeñas.

El bisel es de aluminio negro (qué pena que no sea cerámica), pero el anillo exterior es de bronce, que es un buen detalle para avivar la caja. Es unidireccional y de 120 clics. La corona, de gran tamaño y sin protectores laterales, se atornilla y se combina con el fondo de caja también atornillado, para ayudar a mantener la hermeticidad. El cristal es de zafiro, abombado por ambas caras y con tratamiento antirreflejos en el interior.

Pero el verdadero punto fuerte de este modelo proviene sin duda de la esfera y su sorprendente color. El diseño corresponde a la segunda generación de estos relojes, con índices aplicados más clásicos. Los primeros modelos presentaban marcadores pintados, que no eran del gusto de todos (aquí, en vivo). El color verde en degradado (cada vez más común hoy en día) es de un tono absolutamente singular (o por lo menos yo no lo he visto nunca) que le da una personalidad única al reloj.

Original, ligero, animado pero no demasiado, esta esfera realmente destaca cuando la ves en vivo, más incluso que en estas fotos. Los bordes más oscuros acentúan el perfil abovedado del dial y permiten un mejor contraste entre el fondo y los índices aplicados. Por último, pero no menos importante, la edición Momotaro es un reloj sin fecha, lo que sin duda complacerá a la mayoría.

Los índices y las manecillas son de color dorado y están llenos de una generosa cantidad de pintura Super-LumiNova (llamada específicamente «Light Old Radium»). El uso de del pigmento para dar sensación de reloj vintage es a menudo muy criticado (fauxtina se le llama, una mezcla de faux -falso- y pátina), pero funciona bien en este contexto en combinación con los elementos de bronce y dorados.

El Oris x Momotaro está equipado con el calibre Oris 733, un movimiento automático basado en un Sellita SW200-1. El movimiento late a una frecuencia de 28,800vph y ofrece una reserva de marcha de 38 horas. Hay que exigir a Sellita que mejore su oferta en ese sentido, porque ya no es justificable una reserva tan corta. Como ya he dicho el fondo de la caja está atornillado, así que no se puede ver el rotor rojo característico de Oris (qué pena).

CORREA Y ESTUCHE MOMOTARO

La otra característica única de esta edición es la correa, que está hecha de vaquero azul Momotaro con dos rayas blancas pintadas y un cuero interior excelente, con todos los textos y dibujos identificactivos de Momotaro. No hay duda de que este es el elemento más llamativo y original del reloj después de la esfera. Y, si la cambias, seguirás teniendo uno de los mejores ejemplos de Oris Divers Sixty-Five, gracias al verde claro de su esfera.

Además el Oris x Momotaro se entrega con un estuche grande también hecho con tela vaquera Momotaro, en cuyo interior se aprecia el orillo blanco y rosa que aparece en la costura interior de los vaqueros. Y además se incluye una gamuza y un pequeño estuche que puede servir de monedero o de tarjetero. Se nota el mimo que han puesto Oris y Momotaro en esta edición.

PRECIO Y DISPONIBILIDAD

El Oris x Momotaro tiene un precio de 2.000 euros, que es sólo 100 euros más que la versión estándar del Sixty-Five acero y bronce. Me parece un precio excelente. No es una edición limitada como tal, pero dada la producción manual y la forma de trabajar de Momotaro tampoco parece que vaya a haber un suministro ilimitado. Aunque también, como decía al principio y visto que este reloj va a ser un exitazo, quizá haya otras ediciones con otros modelos. Los relojes ya están en las tiendas, y en la recién estrenada tienda online de la marca. Hay más información en Oris.ch.