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Breguet Classique 7337 con calendario y fase lunar, en vivo

Un reloj que, siguiendo todos los dictados clásicos, resulta absolutamente moderno

Los dos Breguet Classique 7337
Los dos Breguet Classique 7337

Otro magnífico ejemplo del arte relojero: el Breguet Classique 7337 reedita un reloj clásico de la casa que, como ya vimos en vivo en el Breguet Classique 7137, aúno todo el saber hacer de la manufactura.

UN POCO DE HISTORIA

Durante su vida (1747-1823), la mente innovadora y altamente técnica de Breguet condujo a la invención del gong de muelle para relojes repetidores, el primer dispositivo amortiguador o paracaídas para el volante, el volante Breguet, el reloj sympathique, el El reloj táctil y, por supuesto, el tourbillon, patentado el 26 de junio de 1801. Pero Breguet también fue famoso por su enfoque estético de la relojería, creando un nuevo lenguaje de diseño que evitaba los relojes excesivamente decorados de la época. Redenominados en una jerga de marketing más contemporánea como los «signos inconfundibles» de un reloj Breguet, características como guillochage, esferas descentradas, esferas de esmalte, estrías en la banda de la caja, manecillas y númerales Breguet, y muchos otros dictados decorativos de Breguet se mantienen rigurosamente actuales.

Breguet 4579 de bolsillo

Una de las inspiraciones históricas que la marca no menciona específicamente, pero que perfectamente podría haber inspirado el 7337, fue el reloj Breguet 4579. Fue vendido a Monsieur De Roos el 1 de junio de 1829 por la suma de 5.080 francos. (Una búsqueda rápida arroja el nombre de John Frederick Fitzgerald de Roos, un comandante de la Marina Real Británica. ¿Fue él el hombre misterioso que compró este reloj?) Muestra un indicador de fase lunar al mediodía, dos aperturas laterales para el día de la semana y la fecha, un gran anillo horario descentrado para las horas y los minutos, e incluso un pequeño indicador de reserva de marcha.

Pero el 4579 también presentó la forma ingeniosamente simple de Breguet de decir la hora mediante el tacto. Usando un puntero en el exterior de la caja para reproducir la posición de la manecilla de la hora, el usuario podría calcular el tiempo contando los tachuelas a los lados de la caja. Los relojes táctiles, que se vendieron a partir de 1799, a veces se conocían como «relojes para ciegos», pero puede imaginarse la utilidad de este sistema en una reunión interminable o, para un marinero como fue su posible dueño, en la oscuridad de una cabina bajo la cubierta. Es una característica de las mujeres y hombres elegantes para saber la hora sin tener que sacar el reloj del bolsillo.

Breguet 3833 de bolsillo

El otro reloj de bolsillo, número 3833, vendido en 1823, es el que la marca cita oficialmente como la inspiración detrás de la referencia 7337. Ciertamente muestra el mismo diseño y prácticamente la misma funcionalidad que la referencia actual, pero era un reloj de repetición de cuartos. De cualquier manera, y teniendo en cuenta que el indicador de reserva de marcha de los modelos históricos se abandonó en favor de un pequeño contador de segundos, no cabe duda de que estos históricos relojes de bolsillo estaban detrás de la referencia Breguet 7337.

Breguet 3330
Breguet 3330. Foto de Atiquorum

Tras la adquisición de la marca por Swatch Group en 1999, apareció en la colección de Breguet un reloj de pulsera inspirado en los relojes de bolsillo antes mencionados (y modelos anteriores fabricados cuando Breguet era propiedad de Investcorp). Conocido como Ref. 7337, fue lanzado en oro amarillo, blanco y rosa con esferas plateadas. Los dos nuevos modelos Breguet Classique 7337 de 2020 se unen a esta ilustre familia que muestra las sutiles pero efectivas modificaciones de diseño en la esfera y la novedad del color de la esfera «azul Breguet». La caja, el tamaño de la caja e incluso el movimiento son todos idénticos a los modelos existentes.

ARMONÍA EXCÉNTRICA

Esfera del Breguet Classique 7337 de oro rosa

Si tuvieras que tomar todas las características de la esfera, las colocaras en una mesa y luego le pidieras a alguien ajeno a la industria relojera que las arregle armoniosamente, es probable que obtuviera una esfera bastante fea. Ahí radica el extraordinario talento de Abraham-Louis Breguet para organizar elementos dispares en una esfera para crear un efecto armonioso. En lugar de conformarse con una disposición más convencional de horas y minutos periféricos y las fases de la luna a las 6 en punto, Breguet optó por un diseño extremadamente poco ortodoxo.

Aquí, por ejemplo, tenemos una figura en ocho regordeta y pesada en la parte inferior, compuesta por el anillo de horas y minutos coronado por un indicador de fase lunar en forma de arco más pequeño, exactamente igual que la disposición que se encuentra en los relojes de bolsillo históricos. A cada lado del anillo de la hora hay dos aberturas con forma de senos inclinados en ángulo, una a las 10 en punto para el día de la semana y la otra a las 2 para la fecha. Y luego está el disco de segundos, insertado dentro del anillo de la hora en una posición impar de las 5 en punto. Lo que es notable es lo armonioso y atractivo que resulta este diseño poco convencional.

Así queda el Breguet Classique 7337 en oro rosa

La modificación más clara ha tenido lugar en la apertura de la fase lunar al mediodía. Los modelos 7337 más antiguos tienen una clásica cara dorada de «Hombre en la Luna» rodeada de estrellas doradas. La nueva luna plateada en relieve en la abertura es mucho más realista. :a luna plateada, llena de cráteres, flota en un cielo azul medianoche salpicado de diferentes tamaños de estrellas plateadas. Otra modificación sutil es el uso de números ligeramente más delgados y menos pesados en el anillo de la hora (romanos) y la edad de la luna (árabes). Las manecillas son las de punta abierta clásicas de Breguet, que diseñó en 1783.

GUILLOCHAGE

El Breguet Classique 7337 de oro blanco, en la muñeca

La técnica de guillochage apenas ha cambiado desde los días de Breguet, y los guillocheurs en la fabricación de Breguet todavía dependen de tornos con motor de rosca históricos operados a mano, tal como vimos en mi visita a la manufactura Breguet. Comenza su vida como una pieza en bruto de oro macizo de 18k, a la que un grabador cincela las áreas de la esfera que presentarán guillochage.

La parte central de la esfera ha sido decorada con un patrón de Clous de Paris, mientras que el segundero pequeño a las 5 en punto tiene un motivo de tablero de damas (damier) y el resto de la esfera está motorizado con un patrón de grano de cebada (grano d’orge). Además de delinear las diferentes funciones, el guillochage proporciona un fondo mate sin reflejos que mejora la legibilidad, de una manera increíble, a pesar de la delgadez de las manecillas. También se encuentran algunos grabados ligeros a mano junto a la indicación de la luna realista.

La caja es fiel a la filosofía de Breguet de elegancia y sencillez neoclásica. Con un diámetro de 39 mm y una altura de 9,9 mm, la caja, en oro blanco o rosa, es la esencia de la sobriedad con un mínimo de decoración, salvo por el distintivo estriado en el lateral.

CALIBRE 502

Calibre 502.3 QSE1 del Breguet Classique 7337 en oro rosa

Debajo del fondo de caja de cristal de zafiro se encuentra el clásico calibre 502 de Breguet,;en este caso, el 502.3 QSE1. Un movimiento automático ultrafino, con un grosor de solo 3,80 mm. Haciendo eco del diseño excéntrico de la esfera y la decoración de guillochage, el rotor también está descentrado y decorado con guillochage. Los puentes están biselados y decorados con Côtes de Genève y se puede distinguir el perfil del resorte de barriete esqueletado. Está compuesto por 236 piezas y 35 rubíes, y funciona a una frecuencia de 3Hz. La reserva de marcha es de 45 horas. También cuenta con componentes modernos como la incorporación de un volante de silicio y un áncora con paletas también de silicio.

Calibre 502.3 QSE1 del Breguet Classique 7337 en oro blacon

DISPONIBILIDAD Y PRECIO

Tener un Breguet Classique 7337 es como llevar un trozo de historia en la muñeca. Prácticamente todos los detalles del diseño se remontan a los dictados estéticos del fundador. Sin embargo, lo que sorprende es la atemporalidad de los inusuales diseños de Breguet, tan intrigantes hoy como lo eran hace doscientos años.

Y la incorporación del azul Breguet a la esfera actualiza un modelo que sólo necesitaba ese toque extra de elegancia clásica para perdurar muchas décadas más.

Así queda puesto el Breguet Classique 7337 de oro blanco

La versión azul, en oro blanco, tiene un precio de 42.300 euros, que es lo mismo que cuesta la versión en oro rosa. Ya se pueden solicitar en las boutiques de la marca y en los distribuidores autorizados. Más información en Breguet.es.

El Breguet Classique 7337 de oro rosa, en la muñeca