Parece que el mercado de los relojes de buceo está cambiando hacia donde no lo esperábamos: las marcas de nivel intermedio están atacando el sector con ofertas de relojes bien construidos, con buenos materiales y -aquí la sorpresa- precios aquilatados. Este es el caso del Edox SkyDiver Neptunian. En diciembre de 2020 anuncié la presentación del modelo, que fue una sorpresa porque encarnaba todas esas virtudes en una marca que lleva años con más bajos que altos. En ese momento el color elegido fue el azul, y ahora se presenta en verde y en el naranja que nos ocupa, un color que se utiliza a menudo en los relojes de buceo porque realza el contraste con las agujas y los índices y con el material luminoso.

La caja de acero inoxidable del Edox SkyDiver Neptunian tiene 44 mm de diámetro y 15,6 mm de altura, y presenta un cristal de zafiro de 3 mm de espesor para poder aguantar la presión, ya que es hermético hasta 1.000 metros. Al contrario de lo que suele ser habitual, la leyenda con los datos de estanqueidad ha pasado al bisel inclinado de la esfera, lo que deja la más limpia, reforzando ese aire ligeramente retro del reloj. Por supuesto la corona es roscada y con protectores. Enfrente, detrás de las 9 horas, tiene una válvula de helio.

El bisel giratorio unidireccional tiene una inserción de cerámica negra con un marcador luminoso a las 12 horas y una rotación del mismo agradable al tacto. Curiosamente, tiene una escala continua de 60 minutos sin números, lo que la hace un poco menos intuitiva para las inmersiones largas. Sin embargo, resulta más fácil de llevar en el día a día porque disimula un tanto su función como reloj de buceo.

La esfera también cuenta con un ligero efecto de degradado, siendo su centro más brillante y el lateral más oscuro. Los índices y manecillas del Edox SkyDiver Neptunian son grandes y bien marcados. Afortunadamente la manecilla de horas ha cambiado el círculo por un triángulo, alejándolo así del aspecto Submariner que tenía la primera versión y que todavía se puede ver en la manecilla de minutos. Están todos tratados con Super-LumiNova X1, que es la última y más brillante versión. Sin embargo, el brillo no depende sólo de la composición, sino de cuántas capas tenga. En este caso, aunque la función está, yo me esperaba más cantidad.

El corazón del reloj es el calibre 80, basado en el Sellita SW200 automático (la alternativa al ETA 2824). Tiene 25 rubíes, late a 28.800 alternancias por hora (4Hz) y tiene una una escasa reserva de marcha de 38 horas, además de parada de segundero y remonte manual. Se trata de un movimiento probado, omnipresente y regulado a una media de +/- 12 segundos por día. El calibre no se ve porque lo tapa un fondo ciego con la silueta de Neptuno, dios del mar para los latinos (Poseidón para los griegos).

El Edox SkyDiver Neptunian tiene presencia en la muñeca, no hay duda, sobre todo por su altura. Pero aún así no es un reloj ingobernable en la muñeca y puede cumplir en el día a día si tenemos espacio suficiente entre el cúbito y el radio. Y, sobre todo, el precio: 1.250 euros para un reloj que ofrece todo esto está muy bien. El reloj ya está disponible en los puntos de venta, y hay más información en Edox.es.