Parmigiani Fleurier lleva tiempo atravesando su particular travesía del desierto, con altas y bajas (muchas más de las últimas) e incluso con rumores de venta o cierre. Y es una auténtica pena porque es una de esas manufacturas que puede mirar de frente a cualquiera otra, grande o pequeña. Sus relojes -con independencia de que te gusten los diseños- siempre han tenido acabados exquisitos, reconocidos por todo el mundo. Pero han tenido que luchar contra una dispersión de ideas, malos cálculos en la distribución e incluso campañas de marketing ininteligibles que han despistado (e incluso desesperado) a su clientela base. Estos problemas en un grupo grande se pueden sobrellevar, pero a una empresa pequeña la desecan rápidamente. Ahora la marca esta bajo el mando de Guido Terreni, que en las dos últimas décadas se ha encargado de poner a Bulgari donde está ahora y cuya labor consiste en racionalizar las líneas y redefinirlas para que de verdad representen la esencia de la marca. Y la primera colección que ha presentado es la llamada Parmigiani Fleurier Tonda PF, de la que único que puedo decir es que es la mejor que hemos visto en lo que de año, de largo.

Los tres modelos (un dos agujas automático, un cronógrafo y un calendario anual) se presentan en acero y en oro y buscan redefinir la marca para hacerla más sobria, pero más elegante y con el mismo nivel de acabados, además de un lucir porte delgado y cierto aire deportivo. Y por supuesto con calibres totalmente de manufactura.

UN CORTE DE SASTRE

Los tres modelos de la colección Parmigiani Fleurier Tonda PF comparten elementos comunes. En primer lugar, el logotipo de la casa, que prescinde del nombre para quedarse sólo con las iniciales. El logotipo PF aparece a las 12 horas, encajado en un aplique vertical, ovalado y de bisel doble (acabado a mano, claro). Los índices de cada reloj están colocados en dos niveles de la esfera, mientras que el -maravilloso- patrón de la esfera guilloché Grain d’Orge es el más fino que se pueda imaginar. Si hubiera sido más pequeño habría sido invisible y, si hubiera sido más grande, se habría hecho demasiado evidente, desvirtuando el propósito de esta línea: un refinamiento imperceptible, exclusivo y atemporal.

Los Parmigiani Fleurier Tonda PF son un puro juego de texturas, creadas para disfrute de su dueño. No se trata de ornamento u ostentación, sino de un enfoque maduro y sartorial de la relojería, en el que la tela se sustituye por el metal y el tejido por el patrón de la esfera. Las formas se centran totalmente en la silueta, la fluidez, las proporciones y el gusto para crear relojes con vocación de trascendencia.

Los relojes mezclan diversas características clásicas de PF -como las asas en forma de lágrima y el bisel acanalado- con elementos modernos como los brazaletes metálicos integrados. Se ve una gran diferencia con los Tonda GT, una versión mucho más deportiva del concepto de reloj de lujo y con decoraciones más llamativas. La colección Tonda PF es más fina, más elegante y aún más refinada en su ejecución. Todos los relojes cuentan, además de las esferas guilloché, con agujas caladas de oro macizo e índices aplicados de oro.

Hay que destacar también los acabados de los brazaletes, que parten de unos eslabones centrales satinados. Los eslabones exteriores están pulidos no sólo en la parte frontal, sino que se extiende a la parte vertical, que le da un toque lujoso y muy elegante. El cierre de los brazaletes -sea de acero o de oro- también rezuman gusto por el trabajo manual para obtener una presencia excelente.

Todos los modelos de acero tienen un bisel de platino. Y, sorprendentemente, todos tienen la corona roscada y una hermeticidad garantizada hasta los 100 metros, lo que remarca ese aire deportivo que también del que también disfrutan estos relojes.

PARMIGIANI FLEURIER TONDA PF MICRO-ROTOR

El modelo más sencillo mide 40 mm de diámetro y debe su estética a la esfera guilloché mate de color gris cálido, intrincada pero no abarrotada. Inaugura una nueva versión del movimiento fundamental de Parmigiani Fleurier, el PF703. Este motor ultrafino de 3 mm de grosor es automático gracias a un microrrotor de platino. Esta diminuta masa oscilante está integrada dentro de la estructura del movimiento en lugar de colocarse sobre ella, de manera que no aumenta la altura del motor. Esto, a su vez, permite que el reloj alce apenas 7,8 mm sobre la muñeca, lo que garantiza la comodidad y la elegancia.

Este modelo muestra horas, minutos y fecha. El disco de la fecha es exactamente del mismo color que el de la pista de los minutos, creando un color consistente. Esto, combinado con su delgadez y elegancia, convierte al Tonda PF Micro-Rotor en un refinado reloj de uso diario que puede llevarse en cualquier ocasión.

Los precios son de aproximadamente 19.200 euros para la versión de acero y de 45.000 euros la de oro.

PARMIGIANI FLEURIER TONDA PF CHRONOGRAPH

El Tonda PF Chronograph de 42 mm de diámetro es un ejemplo de cómo un diseño particular puede cambiar según los requisitos específicos de una complicación. El calibre de alta frecuencia PF070 (36.000 alternancias a la hora o 5 hercios) es un movimiento de rueda de pilares integrado, con pequeño segundero y dos registros. La perfecta integración de tres contadores en la fina esfera guilloché del Tonda PF Chronograph demuestra la excelencia del trabajo de la manufactura.

Parmigiani Fleurier mantiene una superficie casi al ras mediante el uso de un fino chorro de arena en la pista de minutos y los contadores en la discreta esfera azul. Los pulsadores se han fundido con el perfil de las asas del cronógrafo Tonda PF. Si hay que ponerle una pega sería, claro, la ventana de fecha: una disrupción de la decoración del reloj, entiendo que pensada para que el reloj no sea puramente deportivo y más un bello instrumento para todos los días.

Este modelo, junto con el Tonda PF Calendario Anual, estrena una nueva masa oscilante de oro rosa de 22 quilates calada, decorada con pulido y chorro de arena, y con un medallón central con el logotipo PF.

Los puentes están también abiertos y trabajados a mano, de manera que presentan cantos biselados y pulidos y satinado en las partes frontales. El acabado es absolutamente irreprochable.

Los precios son de aproximadamente 26.000 euros para la versión de acero y de 59.000 euros la versión de oro.

PARMIGIANI FLEURIER TONDA PF ANNUAL CALENDAR

El Tonda PF Annual Calendar -con un diámetro de 42 mm y una altura de 11,1 mm– trasciende la estética que hasta ahora se había asociado al movimiento de calendario anual de Parmigiani Fleurier. El calibre PF339 presenta una fecha retrógrada, el día, el mes y las fases lunares de 122 años visibles en ambos hemisferios. Al desplazar la fecha hacia la pista de los minutos y al utilizar contadores discretamente delineados en la esfera de guilloché, Parmigiani Fleurier ha logrado equilibrar la idea que fundamenta el diseño de la colección con el uso de complicaciones.

Los precios de los dos modelos son, a la espera de la confirmación oficial: 32.600 euros para la versión de acero y de 65.200 euros para la versión de oro.

Como se puede ver son precios que se nos escapan. Pero al menos podemos apreciar el maravillo trabajo que ha llevado a cabo en estos Parmigiani Fleurier Tonda PF, que esperemos vuelva a poner a la marca en el lugar al que pertenece. Hay más información en Parmigiani Fleurier.com.