Quién le hubiera dicho a Tudor, hace ahora exactamente 10 años, cuando se reintrodujo en la feria de Baselworld, que iba a estar una década ininterrumpida lanzando éxitos, hasta el punto de empezar a hacer daño a marcas como Omega (y más ahora que ya ha empezado a lanzar modelos con METAS, como hemos visto en vivo). Su Black Bay ha sido uno de los grandes triunfos de la casa hermana de Rolex y, cuando lanzó los Tudor Black Bay GMT (que vimos en vídeo), ese éxito se redobló. Ahora llega el Tudor Black Bay GMT Root Beer, que amplía la oferta con un modelo muy atractivo.

Vamos a seguir llamando a este reloj Tudor Black Bay GMT Root Beer, porque si utilizamos el término español para Root Beer, que es zarzaparrilla, parece que no queda tan bien. Lo mismo que si decimos «Rolex GMT Master II Zarzaparrilla», ¿verdad? Ese complejo que tenemos de que en nuestro idioma las cosas suenan peor. Y, hablando del Rolex, que vimos en vídeo cuando se lanzó en 2018, es obvio que el Tudor está claramente inspirado en él. O, en realidad, está inspirado en ese y en la primera versión, el Rolex GMT Master 1675 Root Beer 1675, también conocido como Nipple Dial o «Esfera de Pezón», por la forma de los índices (¿a que también parece que suena más basto en español? Pues no, es igual):

Y es que el Tudor Black Bay GMT Root Beer no tiene el bisel cerámico del Rolex GMT II actual, que marca una clara diferencia con los relojes con biseles de aluminio anodizado, que es lo que siempre ha tenido el reloj viajero de Tudor. Recordemos que este año ha aparecido también el Black Bay Pro GMT -que vimos en vivo-, que sí tiene un porte más contemporáneo (a pesar de que su inspiración también es vintage -y también Rolex-). El Black Bay GMT, sin embargo, mantiene su aire retro en buena parte gracias al ese inserto de aluminio. El bisel en sí mismo, sin embargo, está hecho de oro amarillo.

El tamaño y las especificaciones de este nuevo Tudor Black Bay GMT Root Beer no han cambiado respecto a la versión inaugural azul y roja. Así pues, estamos ante un reloj con un diámetro de 41 mm. La altura es de aproximadamente 15 mm, lo que ya es una medida a tener en cuenta, pero con los 50 mm de longitud el reloj se equilibra bien sobre la muñeca. Al menos sobre la mía.

Seguramente perdonamos más esa altura si sabemos que el reloj es hermético hasta 200 metros, lo que forzosamente implica una caja reforzada pero que hace al reloj aún más polivalente.

El acabado de la caja también conserva todos los atributos del modelo GMT Pepsi. En este Tudor Black Bay GMT Root Beer tenemos una caja central de acero, con superficies cepilladas y biseles pulidos en los laterales de las asas. La corona está atornillada, al igual que el fondo, que es de acero macizo (y por tanto el calibre no es visible). El reloj está rematado con un cristal de zafiro de estilo retro.

Encontramos el oro en la corona y el bisel. En este caso, Tudor ha optado por el oro amarillo de 18 quilates, que aporta más calidez y también un claro atractivo cuando está cepillado. También es nueva la inserción del bisel, que en este caso es el elemento principal que recuerda a los zarzaparrilla. El Tudor Black Bay GMT Root Beer apuesta, sin embargo, por una combinación de colores más oscura, con un inserto de aluminio anodizado de color negro y marrón (no marrón y dorado), con una escala de 24h, esta sí dorada. Pero como el inserto es mate y no brillante como el del Rolex 1675, el aspecto es mucho más atractivo.

La esfera es ya conocida en el Black Bay. Fondo negro mate abombado, pistas e inscripciones doradas, marcadores aplicados de color dorado y el emblemático Snowflake, también dorado – incluso la aguja GMT es dorada. Puede que no sea lo mejor en términos de contraste y legibilidad, al menos para captar rápidamente los diferentes husos horarios, pero visualmente es coherente y atractivo.

Además, la esfera y sus elementos combinan perfectamente con el estilo bicolor de este Tudor Black Bay GMT Root Beerld Root Beer. Por supuesto, como cabría esperar de un reloj GMT, hay una ventana de fecha. y todas las agujas y marcadores están cubiertos de Super-LumiNova..

En el interior de la caja se encuentra el Calibre de manufactura MT5652, fabricado en la propia Montre Tudor. Este movimiento automático está certificado como cronómetro por el COSC y cuenta con un rotor bidireccional. Se regula entre -2 y +4 segundos por día, superando así las normas del COSC.

Está equipado con un volante de inercia variable, una espiral de silicio no magnética y un puente de volante transversal. También es resistente al fin de semana, con una reserva de marcha de 70 horas. Por último, es un auténtico reloj GMT «traveller», ya que la aguja horaria de la hora local se puede ajustar por incrementos de una hora.

Al igual que con la mayoría de los relojes de la colección, con este Tudor Black Bay GMT Root Beer se puede elegir cómo llevarlo: con correa, con NATO o con brazalete. La NATO está fabricada, como siempre, por la empresa francesa Julen-Faure, de quien hablé en el vídeo sobre el Black Blay Navy Blue.

La correa de cuero aviejada le sienta muy bien, la verdad. O por lo menos a mí me gusta mucho, hasta el punto que me hace tener dudas sobre si es mejor que el brazalete.

Pero es sin duda el brazalete la opción más obvia, por atractivo y por historia. Fabricado en su mayor parte en acero, con su perfil inspirado en los brazaletes plegables remachados del pasado con construcción escalonada, aquí presenta eslabones centrales que están rematados con un elemento de oro amarillo de 18 quilates. Toda la superficie está cepillada, lo que da un aspecto más sobrio. El brazalete se asegura con un sencillo desplegable con cierre de seguridad, pero sin el microajuste que sí lleva el BB GMT Pro.

El brazalete también significa una diferencia de precio sustancial: 5.270 euros, mientras que con correa o con NATO el precio es de 4.080 euros.

Al contrario que los Rolex, estos Tudor Black Bay GMT Root Beer sí están disponibles, así que no hay que esperar -o no tanto- para disfrutar de un buen reloj. Más información en Tudor.es.