Nuevo Seiko Presage Esmalte Azul Edición Limitada. Fotos en vivo y precios
Seiko vuelve a sorprendernos con un reloj realizado con esmalte grand feu a un precio más que asequible
Seiko vuelve a sorprendernos con el nuevo Seiko Presage Esmalte Azul, realizado con uno de los elementos más apreciados de la alta relojería: la esfera de esmalte. Y es una belleza que además tiene un precio excelente.
Comprar un reloj que cuesta mil o más euros es una decisión muy seria, porque es mucho dinero para todos nosotros. Por eso es muy importante leer y ver mucho para saber quién nos está ofreciendo más por nuestro dinero. Salvo que des con Seiko, momento en el que te das cuenta que nadie ofrece tanto por el dinero que pagas. No tiene competencia en absoluto.
Hace poco hablábamos de los tres relojes esmaltados de la casa. En ese artículo explicaba también el proceso artesanal que se lleva a cabo en Seiko para fabricar las esferas esmaltadas, un trabajo tan minucioso que no se hacen más de 200 ó 250 al mes. Estos números coinciden con las producciones del mismo acabado en la relojería suiza, pero con una diferencia: en los relojes suizos el Grand Feu está reservado para modelos de alta gama cuyo precio está en los 4 dígitos. Seiko no considera esto adecuado, para alegría de todos los aficionados a los relojes buenos excelentes.
El nuevo Seiko Presage Esmalte Azul está inspirado en la luna de otoño y en la fascinación de la cultura nipona con nuestro satélite. Según cuenta la propia marca, durante el período Heian (794-1185), la veneración de la nación por la belleza de la luna encontró expresión en la creación de una ceremonia en la que la nobleza de Japón se reunía al aire libre cuando la luna estaba llena y se recitaba poesía exaltando su belleza, especialmente cuando se reflejaba en el agua de lagos, ríos y en el mar.
Ese es el origen del Tsukimi (月見) o Otsukimi (お月見), que literalmente significa «mirar la luna». Es una festival que honra la luna de octubre. Las tradiciones del Tsukimi incluye mostrar decoraciones hechas con susuki (una hierba japonesa), y comer bolas de arroz (Tsukimi dango) para celebrar la belleza de la luna. Se ofrecen patatas dulces para celebrar la luna llena, mientras que el cuarto creciente se celebra con castañas.
Decoración con susuki, bolas de Tsukimi dango, patatas dulces y castañas
La imagen de la luna se ve en el Seiko Presage Esmalte Azul en el contrapeso de la manecilla del segundero, que recuerda al cuarto creciente. El contrapeso está recubierto de polvo dorado para que destaque sobre el precioso fondo azul. El fondo también contrasta con las manecillas y los numerales romanos, tomados de uno de los primeros relojes de bolsillo de Seiko: el llamado «Excellent», creado en 1899.
Como muchos de los relojes de su época, el Excellent tenía una estética deudora de los cronómetros marinos, y de ahí los elementos que componen la esfera del Seiko Presage Esmalte Azul. Las manecillas tienen forma de picas, que son las tradicionales en los cronómetros y en los relojes de cubierta. Además el color es distinto al de las manecillas, porque son de un blanco cerámico muy conseguido que endulza la seriedad de los numerales romanos y se mezcla perfectamente con el azul profundo del esmalte. La minutería de ferrocarril era otro elemento utilizado para una medida más precisa del tiempo, y ha llegado a nuestros días como un elemento decorativo que nos gusta a todos y que sigue cumpliendo su función. Por último, las cuatro horas principales están señaladas por indicadores con forma de diamante, otro elemento tradicional.
Conviene señalar que conseguir una superficie perfecta con esmalte azul es mucho más difícil, por la mayor densidad del material. Pero la sabiduría artesanal de Mitsuru Yokozawa, el maestro del esmalte de Seiko, le permite controlar todo el proceso productivo para que el resultado sea impecable. Los marcadores de hora están pintados hasta diez veces para crear relieve sobre la esfera y las puntas de las agujas están curvadas para que sigan los contornos de los cristales curvados y minimicen el grosor del reloj.
La esfera se aloja en una caja de 40,5 mm de diámetro y 12,4 mm de altura, una medida perfecta para llevar con comodidad y que hace que, aunque el reloj tenga números romanos, su presencia sea contemporánea pero con el toque añejo justo para convertirlo en una pieza deliciosa. A ello también contribuye el buen tamaño de la corona, que le da un aire más potente. La caja integra cristales de zafiro tanto en el dorso como en el reverso. Además están curvados, por lo que la esfera se puede ver sin distorsión desde cualquier ángulo. El reloj es hermético hasta 100 metros.
El calibre es el 6R15, con una frecuencia de funcionamiento de 21.600 alternacias a la hora y 50 horas de reserva de marcha. Y por supuesto automático. Además incorpora parada de segundero y remonte manual, que no está nada mal siendo un movimiento de la gama baja, que en realidad siempre es alta por su calidad. Es de sobra conocida la buena marcha de los relojes Seiko, y aunque la marca siempre dice que tiene variaciones diarias de entre 15 y 20 segundos, en la realidad son mucho más exactos. Por cierto que el zafiro posterior está decorado con una media luna.
El reloj es muy elegante. Queda muy bien en la muñeca porque el azul de la esfera es sencillamente impresionante. Para acabar de completar la oferta, el reloj viene con una correa de cocodrilo tintada en azul y con cierre triple y botón de apertura. Es una edición limitada a 1.500 unidades con un precio unitario de 1.200 euros. Un gran precio para todo lo que ofrece este Seiko Presage Esmalte Azul, que además te hace cuestionarte por qué otros relojes que no ofrecen calibre de manufactura, esfera de esmalte y hermeticidad hasta 100 metros pueden costar tanto. Recomiendo darse prisa porque es una colección que va a agotarse rápido. Más información en Seiko.es.
