Oris sigue comprometida con la conservación del medio acuático en sus diferentes formas. Por ejemplo: el Source of Life que vimos en vivo tenía que ver con el río que pasa cerca de la ciudad natal de Oris, Hölstein, el Clean Ocean ayuda a un proyecto de limpieza marina o el Clipperton, creado para ayudar a la conservación del atolón que le da nombre. Estos dos últimos también los vimos con fotos en vivo.

Pero donde más esfuerzos ha puesto la casa es en la conservación de los arrecifes de coral, una parte fundamental del ecosistema marino que cada vez está más dañado. Así, desde 2014 colabora con la Coral Restauration Foundation, con la que ya lanzó el Staghorn Restauration que fotografié en vivo. Ahora le llega el turno a este Oris Carysfort Reef Limited Edition.

LOS ARRECIFES DE CORAL

Los arrecifes de coral han existido durante 500 millones de años, pero podrían desaparecer a fines de este siglo. Actualmente es el hábitat más amenazado de la Tierra, y eso que los arrecifes de coral son la columna vertebral de la vida en los océanos. Los corales a veces se confunden con rocas o plantas. Sin embargo, los corales se clasifican como animales y usan sus pequeños tentáculos para capturar sus alimentos del agua, aunque también obtienen energía de la fotosíntesis, lo que explica por qué viven en aguas poco profundas. Los corales están formados por millones de diminutos pólipos de cuerpo blando que secretan un esqueleto externo duro de piedra caliza y se adhieren al fondo marino.

Los arrecifes de coral no son sólo ecosistemas vitales, sino que protegen las áreas costeras al reducir el poder de las olas y proporcionan hábitats y soporte para el 25% de todas las especies de peces marinas. Cuando los corales están estresados ​​por el aumento de la temperatura del océano y la acidificación, se vuelven blancos. Este fenómeno se conoce como blanqueamiento de corales y puede matar arrecifes de coral enteros. Esto no solo afecta la vida de las especies marinas, sino que nos afecta a todos porque los corales mantienen los océanos saludables y los océanos producen el 70% del oxígeno del mundo.

La perspectiva de ver a otra especie seguir el camino de los dinosaurios impulsó la creación de la Coral Restoration Foundation (CRF). Con sede en Cayo Largo, Florida, la misión de CRF es revertir el daño causado al Florida Reef Tract. La fundación cultiva corales en un vivero en alta mar y luego los «planta» en sitios seleccionados. Un arrecife en particular, el arrecife Carysfort, ha sido seleccionado para el último reloj Oris. Según Martha Roesler, directora de desarrollo de CRF, el arrecife Carysfort fue un lugar popular para la industria de la inmersión recreativa temprana y es donde se tomó la primera fotografía subacuática en color del mundo. Hasta la fecha, el CRF ha repoblado el arrecife Carysfort con 25.000 corales y debería llegar a 30.000 para fines de 2020.

EL NUEVO ORIS CARYSFORT REEF LIMITED EDITION

Este nuevo buzo se basa en el Aquis GMT, un reloj de inmersión robusto presentado en 2019 y que fue el primer Aquis en aparecer con una complicación GMT, que además puede seguir hasta tres zonas horarias diferentes. La colección regular Aquis GMT tiene un esquema de color predominantemente negro y azul; el Oris Carysfort Reef Limited Edition también es negro y azul, pero con un azul más claro y un bisel de dos tonos.

La caja de acero tiene un diámetro de 43,5 mm (50 mm de asa a asa y 14 mm de grosor) y presenta acabados cepillados y pulidos. El inserto de cerámica en dos tonos negro y azul en el bisel, visto por primera vez en el modelo dorado lanzado en enero, tiene una escala grabada con láser de 24 horas rellena de blanco. Como suele ser habitual en los biseles que indican día y noche, el negro corresponde a las horas nocturnas y el azul al día.

A diferencia de los modelos Aquis GMT estándar, el Oris Carysfort Reef Limited Edition tiene un triángulo naranja a las 12 en punto para albergar el punto luminoso, un esquema de color que se repite en otros detalles de la esfera. Protegida por dos salvaguardas, la corona se atornilla y el fondo de la caja se sella para ofrecer una resistencia al agua de 300 metros.

La esfera también es diferente del Aquis GMT normal y hace alarde de un azul degradado que evoca las aguas poco profundas que albergan el coral de Florida. Otra diferencia es la escala GMT de 24 horas en ligero bajorelieve y con una decoración circular para que se distinga del resto de la esfera y se lea mejor.

Ahora se presenta con una combinación de números blancos (19-5) y naranjas (7-18) para que coincidan con la manecilla GMT central y con la inscripción GMT en la esfera. Un montón de material luminiscente, pintado en las cuatro agujas centrales (horas, minutos, GMT y segundos) y en los índices, hace que leer el reloj bajo el agua o por la noche sea muy fácil.

Las tres posibles lecturas de zonas horarias funcionan de la siguiente manera: la hora local se puede configurar con la manecilla de hora estándar; la hora en origen usando la aguja de GMT central con la punta naranja; y una tercera zona horaria utilizando el bisel GMT bidireccional en combinación con la manecilla GMT. También hay una ventana de fecha a las 3 en punto.

CALIBRE ORIS 798

El fondo de caja atornillado está decorado con un grabado de especímenes de coral encontrados en Carysfort Reef, junto con el número de edición limitada 0000/2000. En el interior está el calibre 798, un movimiento automático que late a 28,8000 alternancias a la hora y con una reserva de marcha de 42 horas, basado en el conocido Sellita SW 330-1.

PRECIO Y DISPONIBILIDAD

Como los demás hermanos de colección, este Oris Carysfort Reef Limited Edition se lleva muy bien en la muñeca, y se nota la calidad que siempre pone Oris en sus relojes. El reloj se puede adquirir con el brazalete metálico que vemos aquí, en cuyo caso tiene un precio de 2.500 euros, o con una correa de caucho naranja, que tiene un precio de 2.700 euros. Se entrega con una caja especial hecha a base de algas procedentes de cultivos sostenibles. Hay más información en Oris.ch.