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Nuevo Geophysic True Second de Jaeger-leCoultre

El Geophysic True Second es la nueva reinterpretación del famoso reloj de Jaeger-LeCoultre aparecido en 1958, ahora con segundos muertos y nueva esfera

Jaeger-LeCoultre Geophysic oro en la muñeca 1

La feria de Watches & Wonders ha dejado un montón de nuevos modelos de todas las marcas. Jaeger-LeCoultre  ha confirmado que el modelo Geophysic pasa a ser parte de la colección permanente, lo que es una estupenda noticia porque el reloj es uno de mis favoritos. Y para celebrarlo ha lanzado una nueva versión con nuevo calibre y le ha llamado Geophysic True Second. La verdad es que para disfrutar del nuevo Geophysic no es necesario conocer el anterior porque las variaciones son tantas que se puede afirmar que es un reloj enteramente nuevo. Por eso conviene repasar el Geophysic original en el vídeo que le dedicamos el año pasado y que está aquí.

Jaeger-LeCoultre Geophysic acero en la muñeca 2

¿Qué conserva entonces el Geophysic True Second del modelo anterior? El espíritu de época sin duda. Mirándolo te das cuenta de que la estética cabalga entre los años 50 y 60, pero es muy elegante, mucho más de vestir que el modelo original. Es precioso, la verdad; tanto en acero como en oro rosa.

Jaeger-LeCoultre Geophysic acero frontal

Geophysic True Second en acero

LA CAJA

La caja mide ahora 39,6 mm. Ha crecido exactamente 1,1 mm con respecto al modelo del año pasado. ¿Hacía falta ese 0,1 mm extra? ¡Absolutamente no! Pero nadie ha dicho que una manufactura no pueda ser juguetona, particularmente cuando domina el oficio como lo hace Jaeger. Y yo le alabo el gusto.

Jaeger-LeCoultre Geophysic oro rosa frontal

Geophysic True Second en oro rosa

Como en la versión anterior las asas no forman parte de la caja, sino que están soldadas después para enfatizar el aire retro del reloj. Mientras que la carrura está satinada y el bisel pulido, las asas están completamente pulidas a espejo para aumentar el refinamiento del modelo. Por cierto: los «cortes» que se ven en las fotos sobre el bisel son de los plásticos protectores, porque las unidades fotografiadas son artículos para venta, no muestras. Así que hay que tratar de pasar por alto ese detalle.

Jaeger-LeCoultre Geophysic oro carrura y asas

Jaeger-LeCoultre Geophysic acero carrura

 

EL CALIBRE 770

Al contrario que el modelo original, que tenía una caja de acero dulce para proteger el calibre de los campos magnéticos, el Geophysic True Second tiene el reverso con un cristal de zafiro para dejarnos ver el calibre 770, que como ya he dicho es nuevo.

Jaeger-LeCoultre Geophysic acero calibre 770

Y aquí hay varias cosas que señalar: en primer lugar que el fondo está roscado: no hay tornillos que lo sujeten a la caja, por lo que la sensación estética es de limpieza y orden. El rotor, tanto en la versión de acero como en la de oro, está realizado a partir de un solo bloque de oro macizo. Debajo las platinas y puentes están decorados con Côtes de Genève. Estamos tan acostumbrados a la perfecta decoración de Jaeger que ya casi no le damos importancia, pero la tiene: no es fácil decorar con líneas tan exactas.

El volante del calibre es especial: en realidad es el Gyrolab, que vio la luz en 2007 en el reloj Extreme Lab 1. El regulador no es una pieza circular de metal, sino que sólo tiene dos extremos para, según nos dice la marca, evitar el rozamiento del aire y mejorar la cronometría. Y ya que lo haces, hazlo con estilo: la  pieza tiene la forma del logotipo de Jaeger-LeCoultre.

Jaeger-LeCoultre Geophysic acero calibre 770 - Gyrolab

En los relojes que tuve para hacer las fotos, que pertenecen a la primera serie, el puente que cubre el volante (tal como se puede ver en la Ficha Técnica Completa) no aparece, lo que permitirá a sus dueños poder ver el volante moviéndose a 4 hercios. En los siguientes modelos que vengan ya sí aparecerá ese puente, así que son por tanto objeto de colección.

Jaeger-LeCoultre Geophysic oro calibre 770

Además el reloj integra segundos muertos (Jaeger lo llama «Segundo Verdadero»), una de las complicaciones menos habituales por dos motivos: el primero porque parece ir en contra de la relojería mecánica, que le gusta ver un segundero que se mueve de manera continuada y no como los cuarzos, que también se mueven a saltos de segundo en segundo. Y además es una de las complicaciones más, perdón, complicadas. Para poder hacer saltar la aguja de manera precisa hace falta otro muelle que se carga entre segundo y segundo y descarga en el momento exacto para mover la manecilla. Es, en efecto, muy complicado.

¿Por qué entonces esta complicación? Porque Jaeger ha querido ser fiel a la idea del Geophysic como instrumento, y la mejor forma de parecer un instrumento es con esa marcación exacta del tiempo. Recordemos que cuando decimos que un reloj «marca» la hora estamos apelando al noveno significado del verbo marcar: «Dividir espacios realmente, con hitos o señales de cualquier clase, o dividirlos mentalmente.» Y el Segundo Verdadero lo hace.

Jaeger-LeCoultre Geophysic acero perfil

LA ESFERA

¡Ah, la esfera! No me digas que no es preciosa. Hay tanta riqueza relojera que lleva tiempo describirla entera. Para empezar la base plateada con un granallado delicado  y de una especial elegancia que se revela cuando jugamos con la luz. La ventanilla de fecha enmarcada con ese aire geométrico, científico, con el borde satinado para darle mucho más porte. Los maravillosos índices aplicados que no sólo tienen la medida exacta; además Jaeger los ha decorado con un finísimo guiloché vertical que entronca con los años sesenta y que son los más elegantes que yo recuerdo. Y además, gracias Jaeger, lo ha hecho tanto en la versión de oro como en la de acero. Todo un detalle.

Jaeger-LeCoultre Geophysic oro detalle de la esfera

Jaeger-LeCoultre Geophysic acero detalle de la esfera

Las manecillas ya no son de espada sino de bastón, mucho más refinadas, y muy delicadas: están pulidas en toda la extensión que rodea el tintado de SuperLuminova, pero el eje central está satinado para facilitar la lectura. ¿A que son una maravilla? Por cierto que el modelo ha conservado los puntos luminiscentes sobre los índices que tenía el modelo original, por lo que la lectura noctura es perfecta.

Jaeger-LeCoultre Geophysic acero SuperLuminova

Jaeger-LeCoultre Geophysic oro SuperLuminova

EN LA MUÑECA

Y claro, una vez puesto sobre el pulso el resultado es espectacular. Si alguien estaba pensando qué regalarme para Navidad, ya ha encontrado la respuesta. Me parece una maravilla este Geophysic True Second, en cualquiera de sus versiones.

Jaeger-LeCoultre Geophysic oro en la muñeca 2

 

Jaeger-LeCoultre Geophysic acero en la muñeca

Los relojes ya están disponibles en la boutique de Jaeger-LeCoultre y sus precios son: 8.500 Euros para la versión de acero y 17.600 la versión de oro rosa. Es decir, ninguna locura. Hay también una versión con reloj mundial que veremos dentro de poco, lo que significa que la colección Geophysic va a traernos mucho placer relojero en el futuro. Estamos de enhorabuena.

Jaeger-LeCoultre Geophysic acero en la muñeca perfil

Jaeger-LeCoultre Geophysic oro en la muñeca