El pasado 5 de septiembre de 2019 Bell & Ross lanzó una nueva colección, llamada Bell & Ross BR05. Ha sido seguramente el paso más arriesgado de la casa porque se ha salido de las cajas cuadradas o redondas para hacer algo distinto. Era también un paso necesario para abrirse nuevos caminos, dado que las fórmulas ya conocidas pueden llegar a agotarse pronto. De hecho muchos lanzamientos han sido reediciones de modelos ya conocidos pero con las nuevas cajas y manecillas. Por ejemplo: el BR 123 GMT que vimos en vivo en 2014 se ha convertido en el BR V2-93 GMT (que también vimos en vivo).

Por supuesto también ha habido lanzamientos novedosos y muy celebrados, como los Diver o los Bellytanker. Pero los creadores de Bell & Ross han visto el momento para dar un nuevo giro que, como todo lo nuevo, ha causado mucho impacto. Y, a pesar del miedo que siempre crea estos saltos de fe, se puede afirmar que los Bell & Ross BR05 han sido uno de los lanzamientos más exitosos del año pasado. Eso significa, supongo, que la colección va a seguir adelante. Quien sabe si con nuevas esferas o quizá también con nuevas complicaciones.

Yo tuve la suerte de poder presentar en exclusiva y en vídeo los nuevos modelos, pero en ese entonces fue sólo las versiones con brazalete, que era la manera en que más encajaban los Bell & Ross BR05 dentro de la categoría de «reloj deportivo de lujo en acero». Pero también se lanzaron con correa de caucho, una costumbre comenzada por Hublot y que se ha ido adoptando por todas las marcas. Y en ese vídeo tampoco tuve el modelo de oro rosa.

Ahora me he encontrado con todo el material que tenía y he pensado que merecía la pena mostrarlo. En particular porque me ha llamado la atención cómo me gustaban los modelos, y lo bien que les queda la correa de caucho. Al tener ese diseño estriado la correa recuerda a un traje de gala, y la verdad es que no le quita un ápice de elegancia a los relojes. Es como si llevaran un frac. Sobre todo en la versión negra, la gris y la esqueletada, claro, que son las que llevan correa negra. La azul es la más deportiva e informal de todas.

Los relojes mantienen las medidas ya conocidas, claro: 40 mm de diámetro, con superficies horizontales satinadas y las verticales pulidas. Hermeticidad garantizada hasta 100 metros y fondo visto. Los índices y manecillas tienen los bordes rodiados para mejorar la lectura, y todos están bien tratados con Super-LumiNova.

Por dentro se mueve un calibre Sellita SW200, con una frecuencia de 4 hercios, parada de segundero y remonte manual. Esa es su mayor pega: la corona es pequeña y un tanto incómoda de manejar.

La versión de oro rosa de los Bell & Ross BR05 es francamente espectacular. Los satinados y pulidos de la caja se extienden al brazalete, de manera que el eslabón central está pulido y el resto cepillado. El conjunto resulta armonioso y da la sensación de que de verdad vale lo que cuesta. Está tan bien resuelto como lo estaban los de acero, pero los tonos cálidos y lujosos del oro rosa lo hacen destacar de manera muy especial.

Las correas de caucho son especialmente suaves y se adaptan a cualquier muñeca sin ningún problema. Se afianzan con un cierre plegable de mariposa, también satinado y con el nombre de la marca. En el caso del brazalete es el símbolo de la letra Et latina la que sirve para abrochar el brazalete.

Los precios de los Bell & Ross BR05 no son tan asequibles como sus compañeros de acero, claro. Pero sí que son la oferta más barata de todo el segmento de relojes deportivos de lujo. Así, las versiones de acero y correa de caucho tienen un precio de 3.990 euros. El BR05 Skeleton, por su parte, tiene un precio de 5.400 euros. Por último, la caja de oro con correa de caucho cuesta 19.900 euros, mientras que con el brazalete completo el precio es de 29.900 euros. Una verdadera tentación en la que no tendría problema en caer. Más información en Bell&Ross.es.