Piaget Polo Skeleton Extradelgado: fotos en vivo y precio
Una propuesta distinta en un segmento muy competitivo
Piaget es otra de las manufacturas que, debido al Covid, estuvo más bien tranquila en cuanto a novedades. Sin embargo no pudieron estar mejor aprovechadas. El lanzamiento del Altiplano Ultimate Concept le valió para ganar la Aguja de Oro en el Gran Premio de Relojería de Ginebra, que es el premio mayor (aquí está el vídeo con todos los ganadores).
Ahora ha comenzado el año con estos Piaget Polo Skeleton, una sorpresa que no nos esperábamos. Recordemos que esta familia apareció en 2016 (vimos los modelos iniciales en este vídeo), y la casa la fue ampliando poco a poco. En 2017 lanzó una edición limitada en negro que vimos con fotos en vivo, y en 2018 la primera versión en oro y otra en azul marino (aquí, también en vivo). En el 19 lanzó una versión en verde, muy atractiva que recibió una edición limitada en 2020 con manecillas doradas. En general el comportamiento de la colección, creo yo, es más bien discreto; prueba de ello es que, por ejemplo, la versión con esfera verde es una serie limitada a 500 unidades y, dos años después, sigue estando disponible.
Como claramente es una colección conservadora (en el sentido de que no ha variado en nada desde su nacimiento, salvo las opciones de color), ha sorprendido más la aparición de estos Piaget Polo Skeleton, sin duda los más aventurados hasta ahora. Los relojes esqueletados son siempre una excelente arma de marketing: no tienen ventas muy elevadas, pero llaman la atención sobre la colección a la que pertenecen.
Y desde luego estos lo consiguen, hasta el punto de que pasan a ser los más interesantes de la familia porque ayudan a distinguir al Polo en el saturado mercado de los relojes de lujo en acero, ofreciendo una propuesta que es muy acorde con la historia de Piaget y sus calibres ultrafinos.
En enero presentamos en vivo el Piaget Altiplano Skeleton, y por lo que se ve la manufactura ha querido seguir extendiendo la vida del calibre PIaget 1200S. Y con razón, porque es una pieza técncamente muy bien pensada para que el movimiento sea también la esfera. Esto permite que la caja sea extraordinariamente delgada: 6,5 mm de altura (manteniendo los 42 mm de diámetro). Eso son tres milímetros menos de lo habitual, pero en ningún momento da sensación de fragilidad porque la caja sigue manteniendo sus formas y su bisel elevado, por lo que la delgadez se nota cuando se pone en la muñeca, no a simple vista.
Aunque el calibre no es exactamente nuevo, sí que el trabajo realizado para el Piaget Polo Skeleton ha sido muy bueno, especialmente en la versión tratada con PVD azul, que sobresale por encima de su hermano gris y resulta, en mi opinión, la opción más interesante (y más legible). Además es el «azul Piaget», que ya hemos visto en otras esferas.
El calibre del Piaget Polo Skeleton tiene un diseño limpio y moderno con curvas armoniosas que contrastan con el aspecto industrial que imprime el dejar a la vista todo tipo de ruedas y palancas. El trabajo de esqueletización permite que la luz juegue con la minuciosa construcción del movimiento.
Al funcionar a 3 Hz, el calibre 1200S almacena aproximadamente 44 horas de energía cuando está completamente enrollado. Las manecillas esqueletizadas muestran las horas y minutos y el tiempo se indica con marcadores facetados aplicados adheridos al reborde interior, en gris pizarra o azul.
Hay que recordar que es un movimiento automático que, para evitar aumentar su altura, se carga con un microrrotor ubicado a las 9 horas, que en el anverso lleva el nombre de la marca y en el reverso, como suele ser habitual, aparece grabado el escudo de Piaget.
Si nos fijamos en la esfera (o en la parte del calibre que hace de esfera), se ve que el Piaget Polo Skeleton conserva el bisel plano y suavemente poligonal característico del modelo, que condiciona la forma del dial. Al mezclar superficies pulidas y satinadas la esfera juega con la luz, creando un porte elegante del que a menudo carecen los relojes esqueletados.
Además, aunque el esqueletado es total, el reloj se apaña para no mostrar casi piel por debajo, lo que evita uno de los horrores estéticos de estos relojes: ver los pelos de la muñeca (en mi caso, muy de agradecer).
El Piaget Polo Skeleton se entrega con el brazalete de acero con eslabones H integrado que ya conocíamos, pero con una novedad: un sistema de cambio rápido, lo que permite sustituirlo por la correa de piel de cocodrilo (a juego con el color del movimiento) que también se incluye y que lo hace más formal.
El precio del Piaget Polo Skeleton -que por cierto ha perdido la S del nombre- es de 28.700 francos suizos. Eso son 26.500 euros al cambio, aunque no se ha comunicado un precio oficial en euros aún. Es algo más caro que su competidor italiano, el Octo, que además tiene una caja más compleja y realizada en titanio, pero con unas formas que no gustan a todo el mundo. Más información en Piaget.es.