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En la muñeca: Hublot Classic Fusion Italia Independent

Hublot, como siempre pegado a la moda. ¡Y esta vez al cuadrado!

Esto sí que es afortunado: si es difícil atrapar un Hublot porque son visto y no visto, mucho más complicado es echarle mano a una serie limitada. Esta vez ha habido suerte y he podido disfrutar de cuatro Hublot Classic Fusion Italia Independent. Vamos a verlos más de cerca.

Los Hublot Classic Fusion Italia Independent son el fruto de la colaboración entre la manufactura y Lapo Elkann. Lapo Edovard Elkann, de 40 años, es el nieto de Gianni Agnelli, el casi mítico propietario y director general de Fiat. Lapo trabajó en la empresa de su abuelo, pero su vida se ha visto reflejada en los periódicos más por sus escándalos que por su trabajo, y al final dejó Fiat para aventurarse por otros derroteros.

En 2008 fundó Italia Independent S.p.A., dedicada a la venta de gafas de sol. Lo más destacado de sus gafas es el uso de materiales innovadores, lo que sin duda despertó el interés de Hublot. Recordemos que el nombre de estos relojes es Classic Fusion Italia Independent, y es que Hublot siempre ha destacado su preferencia por la fusión de modas, de estilos y, sobre todo, de materiales. Así que era cuestión de tiempo que la marca del código Morse K (raya punto raya) se entendieran. La primera colaboración de Hublot y Lapo tuvo lugar en 2014.

El logotipo de Italia Independent, grabado sobre el zafiro del reloj

La especialidad de Lapo Elkann es el marketing. De hecho en Fiat coordinaba el marketing de los Fiat Punto y Fiat 500, así que ha tenido libertad absoluta para crear estos Classic Fusion Italia Independent. Lapo ha querido seguir el espíritu ecléctico y atrevido de Hublot y ha buscado la fusión de materiales, algo que como ya he dicho le viene de sí. De este modo, para las cajas de los distintos modelos de la colección ha utilizado titanio pulido y satinado, cerámica y King Gold, el oro de Hublot.

Classic Fusion Italia Independent Pieds-de-Poule King Gold

Classic Fusion Italia Independent Prince de Galles Ceramic

Classic Fusion Italia Independent Pieds-de-Poule Titanium

Classic Fusion Italia Independent Tartan Ceramic

Pero para decorar los relojes Lapo fue más allá: se puso en contacto con la Sartoria Rubinacci, el epítome de la elegancia italiana. La elección de la Sastería Rubinacci no fue fruto del azar: desde 1932 tres generaciones de Rubinacci se han relevado a la cabeza de esta institución del buen gusto y la elegancia masculina: Gennaro, el abuelo fundador; Mariano, el padre, que actualmente dirige la firma napolitana; y, por supuesto, Luca, uno de los hombres más fotografiados del planeta gracias a su estilo único, y que además es el director de la boutique de Milán. Entre los tres han vestido al Duque de Kent o al cantante Bryan Ferry, pasando, naturalmente, por la familia Agnelli.

En sus archivos la casa Rubinacci posee la colección más hermosa que existe de telas antiguas. Ahí, entre los 60.000 m2 de preciosas patas de gallo, tweeds y terciopelos de todo tipo, Hublot y Lapo Elkann encontraron una colección de tartanes –tejidos de lana con cuadros de colores– que datan de los años 70, y a los que han dado una segunda vida integrándolos en la versión cronógrafo del Classic Fusion Italia Independent.

En la parte que corresponde exclusivamente a Hublot, los relojes son los ya conocidos Classic Fusion Chronograph (como el que vimos aquí). Eso significa una ca de 45 mm de diámetro sobre la que se asienta un bisel satinado, debajo del cual sobresalen -a izquierda y derecha- las ya conocidas «bisagras». La corona lleva el logotipo de la casa grabado y está flanqueada por los pulsadores del cronógrafo, con buen tamaño y de tacto agradable.

La caja es hermética sólo hasta 50 metros, pero en este caso es más que suficiente. No concibo a nadie con un reloj así que quiera meterse en el agua con él para arruinar la tela de la correa. En la parte trasera un cristal de zafiro permite ver el calibre HUB1143.

En realidad el HUB1143 es el calibre automático Sellita SW300 al que se le ha acoplado el módulo cronógrafo de Dubois Depraz, una combinación muy habitual (y más aún con el ETA 2892). El movimiento sólo tiene 25,60 mm de diámetro y por eso se ve tan pequeño en el reloj. Tiene 42 horas de reserva de marcha, cambio rápido de fecha y parada de segundero. En cuanto al cronógrafo sólo mide los segundos y 30 minutos, ya que la subesfera a las tres es para el pequeño segundero.

Aunque la caja tiene 13,05 mm de altura el reloj está muy bien equilibrado, y parece más pequeño de lo que en realidad es. Se ata a la muñeca con una correa de caucho hipoalergénica con un cierre plegable muy conseguido para transmitir la idea estética de Hublot.

A mí los relojes me han encantado, la verdad. Y me parece encomiable el deseo de Hublot de ir más allá, de ofrecer algo distinto. Si cada vez queremos que lo que ahora se llama «la experiencia de usuario» sea lo más personal posible, estos Classic Fusion Italia Independent cumplen el objetivo a la perfección.  No son relojes para todo el mundo, de acuerdo, pero quedan muy bien en la muñeca y son elegantes, mucho más de lo que las fotografías atestiguan.

Y son aún más personales porque son una edición limitada.  El reloj de titanio está limitado a 100 unidades, con un precio de 15.400 euros. La versión en cerámica y tartán está limitada a 50 unidades, y tiene un precio de 16.500 euros, mientras que la versión Príncipe de Gales está limitada a 100 unidades, con el mismo precio.

Por último, la versión en King Gold y Prínciple de Gales está limitada a 50 unidades, con un precio de 35.850 euros. La colección completa incluye dos relojes más, en oro y en titanio, que desafortunadamente no he podido fotografiar. Los he incluido en una foto de stock de la marca. Sus precios son los mismos que las versiones que hemos visto aquí. Más información en Hublot.es