Mis impresiones sobre Baselworld 2018. Vídeo y fotos
Un resumen de los modelos más importantes presentados en Baselworld 2018 y sobre todo una reflexión sobre cómo ha sido la feria y qué puede ocurrir en el futuro
Baselworld 2018 ha sido una edición peculiar. Si hablamos de relojes podríamos decir que ha sido una feria interesante, porque las marcas parecen haber aprendido de la crisis y las colecciones que se han presentado han sido sensatas, con modelos que son fácilmente vendibles. Esto no es nada negativo; siempre nos gusta ver grandes locuras relojeras, pero también queremos ver relojes que nos podamos poner en la muñeca porque tienen diseños atractivos y sobre todo porque podamos pagarlos. Y a las empresas también les interesa esos modelos porque, oiga, esto es un negocio, no un espectáculo. Y si producimos cosas muy llamativas pero que luego se quedan en la estantería sin vender todo el mundo sale perjudicado. ¿Quiere esto decir que los modelos son aburridos, o poco interesantes? Pues yo creo que no. Creo que los departamentos creativos se han esforzado y, en general, hemos visto relojes muy seductores.
Pero curiosamente lo que más comentarios ha generado ha sido la feria en sí. Baselworld está sumido en una crisis muy grande, y se habla incluso de que puede llegar a desaparecer. De los 1.300 expositores del año pasado solo han repetido 650. De hecho el comentario general es que va a haber un año más de Baselworld y después se acabará. Esto es algo que suena increíble, pero torres más altas han caído. Baselworld se sustenta en 5 pilares: Rolex, Patek Philippe, el Grupo Swatch, el Grupo LVMH (Tag Heuer, Zenith, Bulgari y Hublot) y, en menor medida, Chopard. Ellos solos ocupan aproximadamente el 80% del Hall principal. Pero además sin duda Rolex, Patek y Swatch son los que más visitantes atraen, así que si uno de ellos se va, se acaba todo. Rolex, Patek y LVMH han defendido la feria. Del Grupo Swatch no se ha oído nada, y hay un rumor de que no están contentos, así que ya veremos.
¿Y por qué ocurre esto? Pues porque Baselworld 2018 lleva años siendo una feria terrible. Nada que ver con el lujo, como sí es el Salón Internacional de Ginebra. No por el nivel de las marcas que van, claro, sino por la organización en sí. Basilea no es una ciudad preparada para acoger una feria de estas dimensiones, y por tanto todo es muchísimo más caro. De hecho, está considerada por todo el mundo como un robo. Si ya de por sí Suiza es cara, los precios durante la feria de Basilea se triplican. Y digo todos los precios. Los hoteles, que son en general escasos y malos, los restaurantes, los taxis, todo. Para los expositores igual: todo es carísimo. Por poner un ejemplo los stands de Rolex y Tudor cuestan alrededor de 25 millones de euros. Todo ello además en un momento en que lo digital ha cambiado todo, y ya no es tan necesaria la presencia física para hacer negocio. El resultado es que muchas marcas no quieren estar porque es muy caro, y muchos visitantes no van porque no se lo pueden permitir. Así que ya veremos qué pasa, pero o cambian mucho las cosas o Baselworld lo va a pasar muy mal.
Mientras tanto vamos a ver las marcas y los relojes que más me han gustado, en el orden que las vi.
En primer lugar el Swiss Alp Watch Minute Repeater Tourbillon de Moser. Una de las altas complicaciones en un reloj poco convencional, con una esfera muy lejos de lo tradicional en este tipo de relojes y con un calibre realizado a propósito y que al ser rectangular hace mucho más difícil configurar los gongs sobre los que tiene que golpear los martillos. Y encima suena muy bien.
TAG Heuer ha lanzado una versión del Monaco personalizada por Bamford, que ha sido una de las estrellas de feria y que ya presenté con fotos en vivo en este artículo. Pero a mí me ha gustado especialmente una versión del Carrera Calibre 16 con esfera azul, y acentos naranjas y rojos que lo hacen una belleza, la verdad. Y con un diámetro de 41 mm, es fácilmente llevable por todo el mundo.
Seiko está disfrutando por fin del reconocimiento general que por fin se merece como una de las grandes manufacturas del mundo y en Baselworld 2018 ha vuelto a acertar con unos modelos que va a ser difícil comprar porque están muy solicitados, si no vendidos. En primer lugar los Grand Seiko, que celebran el lanzamiento de su famoso calibre 9S y que tienen unas esferas preciosas. Además incluye, claro, el calibre 9S pero en su versión Hi-Beat, de 36.000 alternancias por hora, una frecuencia que sólo Seiko y Zenith dominan. Se puede leer todo sobre estos relojes aquí. Y un Presage Super Slim con un calibre nuevo muy delgado, de sólo 3,7 mm de altura, de manera que el reloj sólo tiene 9,8 mm de alto. Y sobre todo unos acabados excelentes, como siempre en la marca.
Me ha gustado mucho el nuevo Aquanaut de Patek Philippe por su combinación de colores marrón y naranja, que le dan un aire mucho más dinámico. Se ha hablado mucho de él, pero bonito de verdad es el Nautilus Calendario Perpetuo.
Rolex siempre da que hablar con sus lanzamientos, y este año no es una excepción. Ha presentado el Rolex GMT Master II, el Pepsi, en acero, y como siempre todo el mundo hemos hablado de él. Pero a mí el que de verdad me ha gustado ha sido el de bisel de cerámica marrón y negra. Lo más llamativo sin embargo es que Tudor también ha lanzado su Black Bay GMT a la vez, afirmando que es una estrategia del grupo. Esto es muy llamativo porque Tudor siempre había afirmado que no tenía nada que ver con Rolex.
Pues a mí me parece bien que lo digan. En primer lugar porque es un hecho, y en segundo porque Tudor tiene personalidad suficiente con sus diseños, así que nadie va decir eso de que es «el Rolex del pobre». Es una situación ganadora, porque tiene el respaldo nada menos que de Rolex pero con su propio estilo. Además, la cola de espera para el Rolex GMT va a ser larguísima, mientras que el Black Bay GMT te lo vas a poder comprar inmediatamente. Así que queda a gusto de cada uno.
Nomos ha lanzado sus Autobahn, presentados en este artículo y que mantienen el estilo de la marca pero con un aire mucho más desenfadado. Yo creo que los relojes se van a vender muy bien.
Bulgari ha vuelto a dar la sorpresa al lanzar el reloj automático con tourbillon más delgado del mundo, con tan solo 3,95 mm de altura (con fotos en vivo en este artículo). Es realmente espectacular. Pero a mí el reloj que me ha seducido ha sido el Octo Finissimo Automatic Sandblasted hecho de oro granallado, que es realmente precioso y espectacular.
Por último Longines ha presentado una nueva versión del Hydroconquest, uno de sus modelos más populares, que con el nuevo bisel cerámico resulta hace aún más atractivo. Seguirá siendo un superventas.
Por supuesto ha habido más relojes, que iremos viendo poco a poco. Veremos también cómo evolucionan las noticias de empresa para hacernos una idea de qué puede ocurrir en el futuro.