El Hydroconquest de Longines, desde la aparición en 2018 de la nueva versión (que vimos en vídeo), ha encontrado ese lugar ideal que mezcla el reloj deportivo con una elegancia que le permite moverse cómodamente en cualquier circunstancia. Es un Blancpain Fifty Fathoms (como éste en oro, que presenté en vivo), salvando las distancias en cuanto a construcción y precio. No es fácil dar con la clave de la fórmula, así que Longines -con toda lógica y derecho- ha aprovechado para expandir la cartera de producto para alcanzar al mayor número de potenciales clientes.

Como suele ocurrir siempre, las nuevas versiones eran más conservadoras, pero después se han ido añadiendo más colores. Así, aquí hemos visto en vivo la versión con esfera verde, y la casa ha llegado incluso a lanzar una edición especial para España, que también vimos en vídeo. Ahora lanza estos Longines Hydroconquest bicolor, perfectos para un momento en que el los relojes en dos metales vuelven a estar de moda (gracias, sobre todo, a la enorme influencia de Rolex, que lleva años forzando al mercado a comprarlos y cuyo golpe definitivo ha sido el Rolex Explorer 36 mm que vimos en vivo).

El reloj en sí no ha variado: tiene un diámetro de 41 mm y una altura de 11,90 mm, y está fabricado en acero con superficies satinadas. Pero ahora se ha empleado un revestimiento de PVD para dar un tono dorado, tanto en color oro rosa (aunque en foto parece más oro rojo) como en color oro amarillo. Hay además versiones con el brazalete metálico también bicolor, aunque personalmente para esta colección me gusta más la correa de caucho.

Tiene una corona roscada y protegida, porque los Longines Hydroconquest bicolor (o monocromos) son herméticos hasta 300 metros. Por eso también tienen un bisel unidireccional que presenta la protección del PVD dorado. Por su parte el inserto es de cerámica que, como tiene un brillo más suave que el aluminio anodizado, contribuye a realzar la elegancia del reloj.

Bajo el cristal de zafiro -con varias capas antirreflejos en ambos lados-, nos encontramos la esfera gris o negra con efecto rayos de sol que ya conocíamos de otras variaciones. Pero ahora el logotipo, el borde de los índices y numerales y las manecillas están recubiertas de dorado, de manera que parecen nuevas.

No hay novedad tampoco en el movimiento: lleva el calibre L888.5, que se mueve a 25.200 alternancias por hora (como los coaxiales de Omega) y llega a las 72 horas de reserva de marcha aproximadamente. Como siempre, esta tapado con un fondo con el logotipo tradicional de la casa.

Los precios de los relojes son el mismo en cualquiera de las versiones, siguiendo la política habitual de la casa: 1.700 euros.

Los Longines Hydroconquest bicolor se pueden adquirir ya en la tienda online de la casa y en los distribuidores autorizados. Hay más información en Longines.es.